viernes, 6 de noviembre de 2009

No soy yo, soy vos.

¿Nunca te diste cuenta de esa tendencia a ser TODOS IGUALES? ¿Por qué? Cada uno es quién es y a la mierda. Dejemosnos de joder. Cada vez me voy dando cuenta de que muchos aparentan ser lo que no son. La razón, la verdad, no la sé. A veces pienso que es porque muchos se sienten débiles entonces buscan asemejarse o acomodarse a la figura de un superior. Este superior puede ser tu 'mejor amigo', un simple compañero de tu vida o hasta incluso alguien a quien detestes en tu interior, pero necesitás parecerte a él porque si no no podés vivir. Cada vez distingo la falta de personalidad en muchas personas y la verdad que no lo comparto. ¿Para qué la masificación si cada uno tiene la libertad de ser como es, de pensar lo que quiere? La dictadura militar terminó hace un poco más de treinta años, pero hay muchos que viven una dictadura en su cabeza y en su corazón. Si te ofrecen un pucho y vos sabés que no querés, para qué lo agarrás y lo fumás. Si no te gusta el alcohol, por qué tomás (tomá si te gusta, man). Si odiás esos pantalones de colores, no vayas y te los compres porque tus amigos los tienen. Parecen boludeces, pero es la realidad. Todo para quedar bien con tus 'supuestos amigos'. Todo porque no tenés los huevos bien puestos para elegir lo que VOS QUERÉS hacer con tu vida y terminás dejando que te la manejen otros.

El que aparenta ser más fuerte muchas veces termina siendo el más debil. Es muy probable que el hombre sin personalidad, con probabilidades de ser llamado además 'mediocre', se quede solo, sin nadie a su alrededor, ya que tendrá que apelar a recurrir a aquellos que sean como él o tendrá, una vez perdido sus iguales, la necesidad de hacer que alguien siga los ideales que alguna vez él copió a otra persona. Porque el que no tiene personalidad solamente puede convivir con los de su especie y genera un efecto cadena, totalmente perjudicial para el ambito en el cual convive, llenándole la cabeza a otros.
  • Intentar imitar a otro para poder sobrevivir. La mediocridad número uno.

  • Masificarse para no quedar mal. La pelotudez numero dos.

  • No hacer realmente lo que te gusta. La incoherencia número tres: Nunca vas a ser feliz en tu vida.

¿Para qué aparentar ser lo que uno no es? ¿Para que querer ser otro? Uno tiene que entender que es lo que es sin intentar ser más. Y no terminar jugando al juego de...


No soy yo, soy vos.

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